Existen estructuras que absorben la contaminación ambiental a través de materiales innovadores futuristas.
Por Andrea Peniche > @aneapt
La compañía de materiales científicos llamada Arcronic quiere construir, en un futuro cercano, un rascacielos de 4.8 kilómetros de altura con materiales capaces de absorber el smog.
Su construcción es parte de un proyecto llamado The Jetsons o Los Supersónicos, haciendo alusión a la serie animada de 1962 que reflejaba la supuesta vida en el 2062.
Acronic también busca que su estructura cuente con alto rendimiento térmico para satisfacer la creciente demanda de eficiencia energética y mayor resiliencia para proteger contra huracanes y desastres naturales.
Su objetivo es que en materia de construcción, los arquitectos puedan hacer realidad sus visiones de edificios más verdes y seguros, apoyando también el cambio hacia fuentes de energía más limpias y eficientes.
¿Cómo lo logrará?
El principal elemento sería EcoClean, un material y tratamiento químico superficial que permite a los paneles arquitectónicos aprovechar la luz del sol, el vapor de agua y el oxígeno para limpiar en aire que rodea la estructura. También buscan que el rascacielos cuente con ventanas motorizadas innovadoras llamadas “Bloomframe” que se transforma en balcón.
Acronic también quiere llevar a cabo otros proyectos futuristas con materiales capaces de resolver los desafíos más difíciles y que ayuden a transformar la forma de volar, impulsar, construir y poder.
Torres pro ambientales
Un rascacielos llamado “Tao Zhu Yin Yuan” está siendo construido en Taipei, capital de Taiwan y estará lista en septiembre del 2017; su cualidad principal es que absorberá la contaminación pues contará con 23 mil árboles en toda su fachada.
También en Milan, Italia, existe una torre conocida como el “Palazzo Italia”, cuya fachada de hormigón, concreto y dióxido de titanio puede capturar partículas contaminantes cuando entra en contacto con la luz, transformarlas en sal y disolverlas con la lluvia.