La arquitecta de los espacios recuperados

La Ciudad debe ser extensión de casa, para Sara Topelson, estar dentro de una estructura nos debe hacer sentir bien con nosotros mismos.

Por Pablo Hernández Lodigiani

Sara Topelson tiene una idea clara desde hace años: las ciudades deben ser una extensión de la casa para crear una verdadera comunidad.

Nacida en Polonia de padre ruso y madre polaca, llegó a México a los nueve meses de edad y se hizo arquitecta estudiando en la UNAM, el Politécnico y en el Instituto Nacional de Bellas Artes.

En 1996 se convirtió en la primera presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y durante el sexenio del Presidente Felipe Calderón desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) creó el Programa de rescate de espacios públicos.

Para Topelson, subraya, rescatar los espacios públicos de las ciudades es prioridad debido a la poca atención que se les ha prestado a través de las últimas décadas.

Sara Topelson fue la primera mujer presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos, (UIA).
Sara Topelson fue la primera mujer presidenta de la Unión Internacional de Arquitectos, (UIA).

CM: ¿Por qué estudiar arquitectura?

 ST: Desde la prepa no sabía bien qué quería estudiar; siempre me dijeron que tenía talento para algo como secretaria ejecutiva, pero no, yo quería estudiar matemáticas puras; a ello, mis papás me contestaron: “¡¿Qué?! ¿y qué vas a hacer con matemáticas puras? Es una carrera árida”. De haber sabido me pude haber dedicado a la actuaría. Mi mamá siempre me dijo que pude haber sido doctora, pero a mí me daba temor estudiar medicina (…) yo tenía dos hermanos en la facultad de arquitectura, así que seguí el consejo de mis papás y probé un año. Nunca me volvió la pasión por las matemáticas puras, fui muy feliz en arquitectura. Y la vida me demostró que mi madre tenía razón, pude haber sido doctora. Hay que escuchar los consejos de los padres, los hijos no quieren oír mucho, los padres dan consejos muy claros y sanos. Fue muy sano estudiar arquitectura. Cuando te metes de lleno a lo que decides hacer, y te apasionas y te involucras, el campo está abierto.

CM: ¿Qué le representó estudiar en tres aulas con premisa distintas? (IPN, UNAM, INBA) 

ST: En el Politécnico Nacional estudié teoría de la arquitectura, en Bellas Artes estudié historia del arte en México; fueron periodos muy breves, solo llevaba una materia o curso específico. Pasé siete años en la UNAM, hice la carrera en siete años porque simultáneamente me casé y tuve hijos; fue una experiencia muy rica; no fue una carrera de velocidad sino de constancia, creo que me benefició pasar más años en las aulas. La UNAM es mi alma mater; respeto muchísimo a las tres instituciones, pero me identifico con la UNAM, es una universidad que se honra de ser verdaderamente universal, admite diversas formas de pensamiento, admite la discusión, la evaluación, es una gran universidad.

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CM: ¿Qué arquitectos le han influido?

 ST: Estudié a los maestros de la arquitectura, grandes como Le Corbusier, Mies Van Der Rohe, Frank Lloyd Wright, Walter Gropius, etc., pero de Louis Kahn me inspiró su teoría y escritura acerca de la arquitectura de los espacios servidos y los espacios de servicio. En México, Luis Barragán me inspiró con su propuesta de arquitectura bien identificada con corrientes contemporáneas, nuestras realidades y plástica nacional.

Las formas simples, la pesante de los muros, la dimensión de las ventanas; Barragán utilizó estos elementos con la mano de obra y visión de México. Nos resulta muy mexicano, muy contemporáneo, no de moda pasajera, sino de propuestas a temporales, que perduran.

CM: ¿Ha incluido algo de su herencia cultural en sus trabajos?

 ST: Mi herencia cultural es mexicana, llegamos a este magnifico país cuando yo tenía nueve meses de edad; mis padres nos heredaron sobre todo la disciplina del trabajo, de la consistencia. Mis papás son sobrevivientes de guerra, y nos decían que lo único que te queda en tiempos difíciles es tu educación, esa no te la pueden quitar, está en ti, todo lo demás se pierde, el trabajo, las propiedad, el dinero; pero lo que tú tienes construido en tu ser, tu educación, tus capacidades van contigo. Esa sí es una herencia de la cultura europea post-guerra.

De muy joven llegó a México. Es egresada de la UNAM.
De muy joven llegó a México. Es egresada de la UNAM.

CM: Su trabajo siempre se ha relacionado con lo social, ¿cómo se dio su llegada a Sedesol como Subsecretaria de Desarrollo Urbano?

 ST: El Presidente de la República en aquel entonces, Felipe Calderón, a quien le agradezco muchísimo, fue quien me invitó a trabajar en Sedesol. Cuando me entrevistó me preguntó: «¿Qué harías por las ciudades de México?», y le contesté que rescatar los espacios públicos. Entonces nos pusimos a escuchar a la gente y creamos un programa que sigue vigente hasta hoy, el de rescate a los espacios públicos.

Lo primero que hicimos fue convocar a los presidentes municipales y les preguntamos dónde se podía intervenir en sus espacios públicos. Creamos la guía de manuales de rescate de espacios públicos, la guía de seguimiento en contraloría social, prevención de violencia en jóvenes, el manual de organización para la participación ciudadana, en fin, mucho material para que el gobierno municipal entendiera el trabajo y la administración de la gente.

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Actualmente ya no ejerzo, y mi área se convirtió junto con la Secretaría de la Reforma Agraria en la Sedatu, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; a veces sigo como consejera o con envío de documentos.

vía newsoaxaca.com
vía newsoaxaca.com

CM: ¿Cómo fue la respuesta de la gente?

 ST: ¡Increíble! La comunidad se entusiasmó y participó; nos llovieron propuestas y la gente quería sus espacios públicos. Hicimos una consulta y taller públicos para planeación y se lograron cosas padrísimas: zonas de juego para niños, gimnasios, un velódromo, canchas de cachy-ball -una práctica similar al volley-ball para adultos mayores, donde en vez de «volear» el balón, lo cachan y lo lanzan-, no una cancha de fútbol, querían parques, espacios para la familia, lugares integrales, eso quería y eso buscaba la comunidad.

Los jóvenes quieren entornos completos, integrales, donde entrar y salir no cueste un dineral y un montón de tiempo. Hay que construir entornos integrales.

CM: ¿Qué tan importante es considerar la propuesta ciudadana en los trabajos que prepara?

 ST: Aquí en la oficina la parte social siempre nos ha interesado mucho, por eso hemos incursionado en el tema de la vivienda, porque la vivienda es construir hogares, y hay que entender que los esquemas de la vivienda empiezan donde se acaba la casa, y la casa chiquita puede servir muy bien siempre y cuando el tejido social urbano que la soporte sea de calidad, y ese soporte humano es lo que construye a la sociedad, hay que trabajar mucho la parte social.

Hay que crear una extensión de la casa, un tejido social, que es la parte más importante para crear sociedades, a una ciudadanía, gente que siente una satisfacción consigo mismo, no solo por estar dentro del espacio.

CM: Lleva muchos años liderando fundaciones, ¿cuáles son y qué se ha logrado?

 ST: Una es el DOCUMOMO, que existe como sede en Holanda. Yo realizaba un viaje a París cuando me percaté que había muchos capítulos de DOCUMOMO en el mundo, una en París, en Inglaterra, Finlandia, Japón, Estados Unidos, y no había un capítulo en México. Pregunté qué era necesario para iniciarlo aquí y reunimos a diez especialistas que conformaron el grupo y nos inscribimos, fue aceptado oficialmente en el 2014 en el congreso de Nueva York. Dejé la presidencia en 2007, tengo muy claro que cuando no se puede hay que dejar a otro. En mi lugar está la maestra Luis Noel, con un gran trabajo, ella es presidenta y yo vicepresidenta.

El otro es el Centro de Investigación y Documentación de la Casa, A.C. donde hacemos el estado actual de la vivienda. Hacemos una investigación para ver cómo está la política de la vivienda, el subsidio, financiamiento, los créditos en el país, cómo está la tipología. Cada año varía un poco, hemos publicado por doce años.

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CM: ¿Cómo ha llevado el proceso de trabajar en equipo con su pareja, José Grinberg? Su despacho en común opera con éxito desde 1978.

 ST: Es complicado, depende mucho de qué tanto lo quieres hacer y qué tanto puede cada uno reconocer la fortaleza del otro. Cuando trabajamos en equipo es tan exitoso como la capacidad de reconocer las capacidades de cada uno. En todos los proyectos hay fortalezas, pero todos tenemos debilidades, y el que no las reconozca está perdido, eso nos permitió trabajar juntos.

En el inicio había pleitos, por supuesto, no es miel sobre hojuelas, pero es un proceso de aprendizaje, de talento, de respeto, de capacidades, de conciliación. Debimos tejer las dos visiones para llegar a un proyecto que siempre resulta en algo más rico, no pierde, gana, la fuerza ha durado años y pensamos seguirlo haciendo.

CM: ¿En qué debe estar trabajando la arquitectura en México?

 ST: La Ciudad de México es compleja, ya no solo hay que manejar la ciudad, sino la zona metropolitana. La verdad es que tenemos muchos vínculos con otros estados, y a pesar de los esfuerzos aún no hay la conciencia de que debemos trabajar como una entidad completa. La conectividad define el potencial de una zona. Falta mucho trabajo para lograr la armonía. No se socializan los proyectos clave con la ciudadanía, no estamos enterados. Este gobierno hace esfuerzos pero hay que sumar más a la comunidad en la toma de decisiones, tienen que ser parte de los proyectos.

CM: ¿Y la parte gubernamental? ¿Cómo deben aportar?

 ST: Al político le llega mucho hacer obras que se vean, que se puedan inaugurar, esto a pesar de ser positivo, no lo es del todo. Los municipios deben hacer obras que no se ven y que son costosas y que la inauguración no sea algo tan vistoso. Hay otras que merecen mayor atención como las estructuras bajo tierra, los drenajes, hay que construir plantas de tratamiento al agua, el agua es cada vez más escasa, hay que construir rellenos sanitarios, drenajes pluviales, vasos reguladores; teniendo un esquema cada vez más estratégicos en el manejo del agua. Las del espacio público no pueden dejarse atrás.

One Comment

  1. Hector Hernández

    Había escuchado mucho de Sara Topelson pero con lo leído aquí, tengo ahora un mayor respeto por esta gran Mexicana que le ha dado tanto al país. Buen trabajo por parte de Pablo Lodigiani.

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