Entrevista con Robert Remes

Uno de los principales retos que tiene la CDMX es cómo hacer que en el mismo espacio público quepamos todos y nos transportemos de manera ágil y civilizada.

Por Iván Valero > @ivanvalero_

Roberto Remes, conocido como Rey Peatón, dio el salto del activismo a la gobernanza después de haber trabajado durante años en distintas Organizaciones No Gubernamentales, pues en marzo pasado fue designado coordinador General del Autoridad del Espacio Público (AEP) de la Ciudad de México. Su tarea es cómo devolverles a los habitantes de la Ciudad los espacios que han sido devorados por los automóviles, los comerciantes ambulantes, los estacionamientos y el transporte público mal diseñado. El nuevo titular de la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México recibió a Revista City Manager en uno de los últimos proyectos de recuperación urbana de la oficina, desde la llamada Sala Digital del Colegio Militar, frente a la estación de metro del mismo nombre, y nos habla de cómo piensa incorporar a la agenda de la Ciudad todo su trabajo como activista peatonal y el giro que busca darle a la AEP para ir más allá de las operaciones de maquillaje de su polémica antecesora en el cargo.

CM: Para empezar, cubrimos el Tercer Congreso Peatonal y queremos conocer tu valoración general como impulsor del mismo.

RR: Tuve una distancia y una cercanía particular con el Congreso Peatonal, cumplió las expectativas que nos planteamos cuando luchamos por la postulación como ciudad sede del tercer congreso. No queríamos hacer nunca un congreso peatonal que estuviera encerrado en un hotel o una expo sino en el espacio público, en ese sentido, plazas como la Aguilita respondieron muy bien. La organización fue bastante buena, la Carta Mexicana de los Derechos del Peatón se empodera como un documento que puede tener un alcance latinoamericano; el vínculo del movimiento peatonal mexicano con otros movimientos peatonales en América Latina y la oportunidad de presumir las plazas de la zona centro de la Ciudad.

Estamos poniendo las necesidades en la agenda y en esta pacificación del continente, nosotros no vivimos el terrorismo o las guerrillas aunque sí hechos violentos en México. América Latina tiene un potencial de crecimiento turístico, una industria que genera muchos empleos y oportunidades y que si se hace bien la reestructuración de estos espacios no solo es el disfrute de los locales, también son oportunidades económicas que se brindan a las ciudades para ir hacia adelante.

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CM: Tenemos una situación distinta de violencia, pero hay inseguridad en la calle, accidentes que cobran vidas de peatones y ciclistas y acoso a las mujeres en el espacio público. Algo que dificulta mucho llevar cambiar esta situación es la sensación de impunidad y la idea de que nada es tan grave. ¿Cómo se corrige eso si incluso las autoridades no respetan las reglas, cómo podemos avanzar?

RR: Claro, en la medida en que vamos conquistando el territorio no solo para el coche, para el marchista, para un gueto, para una raza, sino para todos. Sobre el acoso, alguien me decía en el congreso que si ocurre uno por minuto es un comportamiento arraigado, habitualmente construido, incluso por la telecultura, tiene su base ideológica en el piropo, pero tiene una radicalización hacia la invasión y objetivación del cuerpo femenino. Yo creo que tenemos que definir reglas absolutas, construir una base de respeto primero entre todas las personas que nos permita dominar un nuevo sistema de reglas adoptado como sociedad y en convivencia.

CM: En México hay una tendencia de que todo el mundo quiere hacer espacio público y han aparecido demasiadas instituciones que hacen lo mismo; está el Fideicomiso del Centro Histórico, la Agencia de Gestión Urbana, las delegaciones. ¿Hasta qué punto la Autoridad del Espacio Público debería englobar y dirigir a todos estos actores que de alguna forma están haciendo un poco lo mismo, pero cada uno por su cuenta?

RR: Hay que entender ciertos contextos, yo creo que en algún momento sí tendríamos que ponernos de acuerdo respecto al Centro Histórico, pero tenemos un buen grado de coordinación. Si yo tengo una parte del equipo de proyectos entonces puedo llegar con un buen anteproyecto, con el delegado o delegada y comunicarle las implicaciones, pero eso lo tengo que hacer con las 16 delegaciones. Mi programa se vuelve más a hacer que otros hagan, lo único que tengo que llevar es la calidad que tengo aquí, la calidad que voy metiéndole a las intervenciones de la AEP, pues es muy buena calidad, trabajos que deberían de tener un largo desempeño, y ser accesible, con iluminación, con wifi, con comodidad para que la gente se siente, para que lo disfruten, que tenga agua cuando sea posible, etc

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CM: Otro gran hit del momento es la participación ciudadana y, precisamente Josep Bohigas, director General de Barcelona Regional (BR), en el número anterior de City Manager, nos hablaba de generar una cultura en los ciudadanos que permita la participación de una forma mucho más productiva, ¿crees que es necesario hacer ese proceso previo de educación o no?

RR: El ejercicio público no es precisamente un derecho, es más una obligación, en esa obligación la construcción de lo futuro tiene que hacerse con la pausa necesaria. Es cierto que a veces terminamos discutiendo detallitos como una banqueta por meses, sin embargo, tengo la obligación de nutrirme de lo que dice cualquier persona respecto a esa banqueta y no lo voy a someter a votación, porque esa banqueta es necesaria. Lo de mayor escala lo tenemos que discutir mucho más y lo de menos escala escuchar y decidir. Hay que estar incluso más preparado en el terreno administrativo para poder revertir medidas o malas decisiones.

CM: A Bohigas, cuando le preguntábamos qué estrategias implementaría en México, él nos dijo que su primera acción sería rehacer todas las banquetas y hacerlas bien, para un ciclo 8-80, que desde un niño de ocho años hasta un anciano de ochenta pudieran caminar sin obstáculos, sin una rampa de un coche que se mete, sin objetos en medio, sin jardineras; ¿es viable pensar en una Ciudad de México con unas banquetas normales?

RR: Yo creo que sí, pero también pensaría que puede llegar a ser un gran desperdicio. Es decir, la banqueta no es la única opción. Yo diría que la Ciudad de México tiene muchísimas calles que no previeron una banqueta generosa, y lo que tendría que ser generoso es la movilidad. Lo que tendríamos que tener es una muy buena cantidad de calles bien pavimentadas y que lleguen hasta colonias de reciente urbanización. La Merced, por ejemplo, es el paraíso, la convivencia entre la motocicleta, bicis, familias completas se mueven, la gente con una calibración de movimientos impresionante, podemos tener otra forma de convivencia.

CM: Hablabas del Metro y del Metrobús, tengo la sensación que últimamente se está construyendo mucho Metrobús, como una alternativa rápida y económica al Metro, cuando el Metrobús no es tan eficiente, es un poco más lento y, sobre todo,  en lo que a ti te toca, tiene un gran impacto sobre el espacio  público.

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RR: Yo creo que todavía podemos hacer bastante con el Metrobús, sin embargo, no hay que negar que el metrobús es un sustituto del ordenamiento del transporte. Cada línea de Metrobús va a tener entre 100 mil y 200 mil usuarios beneficiados. El autobús va un paso atrás, no hago rutas, sustituyo los camiones por autobuses de impecable calidad en estándares internacionales, pero tampoco es un salto adelante en la operación y, por otro lado, no estoy haciendo la planeación del Metro. El problema con la planeación del Metro es que hay un gran temor en los cambios en el transporte y que la construcción del Metro se lleve todos los recursos. Además, el Metro está llegando como una pieza aislada, se construyen las estaciones y no se hace nada en el entorno. Deberíamos planear el Metro estructurando su estrategia financiera para administrar mejor los recursos. Tenemos además que 20 por ciento de los usuarios hacen más de 45 minutos en sus traslados que a su vez presionan para irse al automóvil, entonces tenemos que hacer más Metro.

CM: Me sorprende que en México el espacio público es muy susceptible de ser privatizado. Es muy común que cada quien pavimente su trozo de banqueta o la ilumine, porque la iluminación no llega. ¿Vamos a permitir este movimiento orgánico y hasta dónde?

Roberto Remes, en entrevista con #RevistaCM.
Roberto Remes, en entrevista con #RevistaCM.

RR: Creo que lo que hay que hacer es ir trazando que el cien por ciento del comercio en vía pública tenga una imagen convergente para la Ciudad. Sería ideal que si los quitamos les demos una alternativa. Estamos hablando de decenas de miles de personas que ya sea en el formato tianguis, en el formato ambulante o fijo, está vendiendo en el espacio público. El tianguis está muy arraigado, ese no se puede reinventar, pero también tiene que generar otra forma de convivencia, porque para algunos es el espacio público, pero para otros es un problema. Deberíamos de estar buscando estas cosas, no creo que me dé tiempo de hacer algún ejemplo exitoso, pero si hubiera alguna oportunidad de hacer un ejemplo exitoso lo haríamos hacia el comercio, hacia los lugares de estacionamiento y mostrar esa oportunidad a la población.

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