Gestión sostenible de las Smart Cities

Abasto de energías limpias, transporte  y creación de áreas verdes son algunos de los proyectos sostenibles prioritarios  de las ciudades inteligentes. Planificar, administrar y gobernar urbes de manera sostenible, maximizando las oportunidades económicas y minimizando los daños medioambientales, son los retos que todos los países tienen que enfrentar en la actualidad.

Reinvención de las ciudades  y las necesidades ecológicas  para ser sostenible

Hay metrópolis que han tomado la decisión de reinventarse al adoptar formas de vida más verdes y sostenibles. Muchas capitales presentan problemas de congestión de tráfico, sin lugares de disposición de desechos sólidos, mala calidad del aire y saneamiento, falta de cuerpos de agua para recuperar y abastecer de líquido potable a la población, por mencionar sólo algunos de los conflictos que enfrentan y que, debido al crecimiento poblacional, requieren la generación de sus propios recursos y no depender de la naturaleza. Existen poco más de 180 smart cities alrededor del mundo que le han demostrado a todos los países que los proyectos para ser urbes sostenibles son factibles. Como por ejemplo, obteniendo la energía por generación de viento o calor, sin hacer uso de combustibles fósiles; recuperando ríos para fomentar la pesca y evitar la contaminación de aguas y peces, rehabilitando lagos para que sean fuentes de consumo de agua potable; regenerando áreas verdes que funcionen como sitios de recreación y esparcimiento de la población; invitando a dejar de usar de manera frecuente el automóvil para así reducir el consumo de hidrocarburos que provocan la emisión de  gases, los que generan contaminación ambiental y daños a la salud de los pobladores. Las ciudades inteligentes enfrentan conflictos económicos y tecnológicos para lograr el objetivo de ser sostenibles. Buscan superar las expectativas en materia  ecológica y sostenerse para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y crear conciencia entre los pobladores para mantener estas iniciativas.

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Modelos inteligentes  y sus beneficios

En la ciudad de Adelaide, en Australia, se ofrecen poco más de 500 bicicletas para usarse de modo gratuito,  además de que tienen el autobús TINDO, el primero en el mundo que está impulsado por energía solar, equipado con aire acondicionado e internet inalámbrico. En Portland, Oregon, existen alrededor de 250 kilómetros de carriles para bicicletas, caminos y senderos para peatones. En Zermatt, Suiza, las calles peatonales son una realidad, fomentan el uso de la bicicleta, los vehículos son tirados por caballos y existen sólo dos tipos de automóviles: los eléctricos y aquellos que son utilizados como vehículos para servicios de emergencia. Por su parte, en la ciudad de Reikiavik, en Islandia. la energía que se consume es renovable. La actividad geotérmica es una de las principales fuentes y casi todo el suministro de energía para electricidad proviene de esta

Energía calorífica, sólo 0.1 por ciento se genera con los combustibles fósiles. Para 2050 se espera que todos  los sectores de la economía de esta localidad sean casi independientes del uso de combustibles de fósiles. La ciudad Malmö, es la tercera ciudad más grande de Suecia, es considerada una de las metrópolis más verdes a nivel internacional, alberga el tercer parque de energía eólica más grande del mundo, además se han propuesto que en los próximos cinco años; se convierta en una ciudad de carbono cero. La operación del Puerto Occidental, dentro de Malmö, es cien por ciento de energía renovable obtenida del sol, el viento y de la energía hidráulica; también en esta urbe sueca existen otras fuentes de energía sostenibles, como los biocombustibles, que se producen a partir de residuos orgánicos. Entre las localidades que trabajan en innovadores programas de gestión de residuos sólidos y que sin excepción son entidades limpias y saneadas, se encuentra  Vancouver, que dispone de un centro de innovación tecnológica y que desarrolló unos compactadores de basura que operan con energía solar, la capacidad de éstos es cinco veces más que los convencionales. Esto significa un menor número de camiones recolectores que arrojan bajas emisiones de carbono.

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Los retos que enfrentarán  las ciudades convencionales

Existen desafíos significativos, sobre todo en aquellas entidades que pretenden ser inteligentes, las cuales tendrán que incorporar las tecnologías apropiadas para lograr gestionar y combatir los problemas energéticos y ambientales. Es decir, tienen que encontrar la manera de incorporar los espacios naturales verdes para permitirle a la naturaleza contribuir a mejorar la calidad del aire, a través de la limpieza natural y la reducción de la contaminación, así como los enlaces de comunicación entre ellos para seguir viviendo. Por lo anterior, será necesario replantear el pensamiento que conduzca a la planificación de nuevos desarrollos. El uso de la inteligencia derivada de una plataforma de datos dinámica, la capacidad que deben tener las autoridades de las ciudades para gestionar el legado, sostener el presente y desarrollar el futuro, serán vitales para lograr ciudades inteligentes y verdes, que sepan gestionar de manera eficiente sus recursos naturales.

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