27F: Chile, un ejemplo de reconstrucción a través de la arquitectura comunitaria

Para el ganador del Premio Pritzker 2016, Alejandro Aravena es importante que “hagamos diseños que con el tiempo permitan suplir aquello para lo que hoy no hay dinero”.

Óscar Rojas

@oskar_rojasv

Para los chilenos la madrugada del 27 de febrero de 2010, a las 3:34:08 horas, será una antes y después. La población estaba durmiendo, y uno de los mayores terremotos de la historia sacudió el centro-sur de Chile, con una magnitud de 8,8 grados en la escala de Richter. El movimiento telúrico de una duración de cuatro minutos y tuvo su epicentro en el océano Pacífico, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura, localidades ubicadas a unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena.

Los daños que dejo el terremoto fueron importantes en la infraestructura de grandes ciudades y pequeños pueblos, los cuales iban desde las regiones de Valparaíso a la Araucanía, donde se concentra cerca del 80% de la población chilena, aunque los mayores daños se dieron en El Maule y Biobío.

En Chile hubo destrozos en cerca de 500 mil viviendas y 2 millones de damnificados, aunque la mayor pérdida fue la humana con 525 personas fallecidas.

Proyecto ESCALA 1-10-100-1000-3000

Para el arquitecto Alejandro Aravena, la premisa clave para la reconstrucción está en la coordinación de todos los involucrados y que el mayor peso recae en el Estado, que es el que más aporta en este tipo de situaciones, aunque se debe escuchar a la sociedad y abrir espacio a la iniciativa privada.

En el vídeo que se muestra a continuación demuestra cómo los niños pudieron ayudar tras el terremoto mediante el transporte de agua en botellas reciclables en llantas de automóviles usadas para ser enviada a los lugares que se requerían y demostrando que con una simple idea se podía apoyar a quién más lo necesitaba.

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El arquitecto Aravena diseño el proyecto ESCALA 1-10-100-1000-3000, donde contó con un presupuesto de 7 mil dólares por vivienda, lo cual fue una iniciativa del despacho de ELEMENTAL que favorece la construcción de viviendas sociales a muy bajo costo.

En un período de construcción de no mayor de un año se diseñaron construcciones de 30 a 40 metros y este esfuerzo les ha permitido realizar más de 2,500 viviendas hasta la fecha.

Alejandro Aravena en la conferencia: “Como construir y reconstruir cuando la tierra tiembla”.

https://www.youtube.com/watch?v=NbvzSbw836k

19S: México

Para el arquitecto Aravena, los hechos naturales ocurridos en México el 7 y 19 de septiembre de 2017, se pueden prevenir errores y garantizar espacios seguros tras los sismos que dejaron un saldo de más de 470 muertos.

Por lo cual destacó, que para que las víctimas de los terremotos en México no sean “muertes en vano”, las autoridades y la sociedad deben tomar la lección y hacer una reconstrucción con vistas al futuro y a posibles movimientos telúricos.

El director de ELEMENTAL, afirmó que el objetivo de la reconstrucción es lograr lo que los ingenieros llaman “la servicialidad” de las estructuras, que en otras palabras significa que estén utilizables tras una catástrofe como un sismo o un tsunami.

Ante la tragedia que ocurrió en la Ciudad de México en el Colegio Enrique Rébsamen, donde cobró la vida de 19 menores de edad y 9 adultos, Aravena menciono que existen conocimientos para realizar estructuras para las escuelas a “bajo costo” y crear espacios antisísmicos reforzados desde la base con la única finalidad de salvar vidas y además de abrir la posibilidad de usarlas como refugios temporales ante una contingencia natural.

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Para finalizar, el ganador del Premio Pritzker 2016, resalto que si el presupuesto es escaso, la idea es construir “media casa grande” en lugar de una casa pequeña y apostar a la capacidad familiar de hacer mejores sucesivas; en lugar de pensarlo como una casa pequeña, pensarlo como la mitad de una casa buena.

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