De la seguridad y el miedo

Trazamos el mapa de los paisajes urbanos con lugares

donde iré y lugares donde no iré (relatando) nuestras

cartografías anuladas, nuestros temores.

DORA EPSTEIN

Hoy la Rojeña no les hablara de una calle en particular, tal vez les hable de todas o de ninguna porque solo describiré esta calle, la calle como escenario público de seguridad o del espacio de  miedo, o tal vez el dual que en un momento del día sea el escenario perfecto para caminar y en otro sea como aquella escena obscura, lluviosa y sola donde una sombra muy lejana se te acerca haciendo que cada centímetro de tu piel se ponga chinito y tu solo quieras correr hasta alcanzar la esquina o el punto con luz que percibes a lo lejos.

Pero son esos elementos o características que el escenario posee para lograr un efecto positivo o negativo en la percepción de los actores que cada día se apropian de ellos en cada acto de su vida misma; desde luego remitiré toda la descripción a la calle del no miedo a ese espacio público donde nos gusta estar.

Como lo afirma el protagonista en la película de Blade Runner “Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? eso es lo que significa ser esclavo.” Siempre estamos luchando por todo lo contrario, así que hablaré de la calle segura, de este escenario que según Zygmunt Bauman tenga vida urbana, que sea tan flexible que se adapte a las distintas circunstancias del pasar de un día, pero también de un año y hasta un cambio de usos de suelo; que sorprenda y que genere a través de sus escenografía, de sus fondos produciendo aventuras y experiencias únicas e inolvidables como la foto de nuestra infancia que todos tenemos en la Alameda Central o en el Parque de Chapultepec o ese primer beso que solo guardamos como imagen en nuestra mente y ocurrió simplemente en un espacio como este.

También te puede interesar:  Las ciudades son complejas

Pero son esos elementos o características que el escenario posee para lograr un efecto positivo o negativo en la percepción de los actores que cada día se apropian de ellos en cada acto de su vida misma; desde luego remitiré toda la descripción a la calle del no miedo a ese espacio público donde nos gusta estar.

Hablo de esta calle transitada con muchos actores en escena principales y extras, tantos que no alcanzamos a darnos cuenta cual es el principal, ya que cualquiera puede tomar el rol en momentos distintos, ¿cómo lograr esto? A mi mente vienen términos muy técnicos y de moda como ciudad compacta, del cual retomaré el concepto de mezcla de usos donde las escenografías de comercios de distintos tipos se amasijan con vivienda, con oficinas, pero también con espacios para el ocio, en un coctel donde los líquidos queden tan perfectamente combinados que sea difícil identificar un licor del otro o puede ser como aquel lleno de colores donde se distinguen cada uno de los licores y bebidas por que no se incorporan entre sí por la distintas densidades que poseen aunque ocupen el mismo espacio en la copa.

Entonces hablamos de las características funcionales de la escenografía que permiten que la escena se pueda desarrollar y de esta manera en el día la calle sirva de escenarios de compras, de personas que van y viene de un destino a otro o de aquellos que trabajan y salen a comer, los que estudian y luego van a casa y en la noche los que se dirigen a su destino final o simplemente salen por una taza de café, o las que van a ver la chica que aparece en sus sueños una que otra noche o simplemente  estar con  unos amigos para luego ir al cine y ver la película del momento.

También te puede interesar:  Contaminación: bomba de tiempo para la CDMX

Pero este no es el único elemento del escenario su parte física, para esto retomare la teoría del Nuevo Urbanismo con conceptos como la habitabilidad, la escala, la proporción, la comodidad y entonces hacemos referencia al ancho de la banqueta por donde pueden caminar muchas o pocas personas; pero que además se ubican en ella otros elementos restándole espacio para circular, el árbol que nos va a proteger del sol y de la lluvia , el área verde para que se vea bonito pero que además nos proteja de los vehículos, la luminarias que en la noche nos brindan esa sensación de seguridad y los bolardos que nos separan del coche. Pero no solo hablamos de proporción y es entonces cuando tocamos el  tema de la relación que existe entre el ancho de la banqueta con la altura del edificio y el diseño de la fachada de este, todo esto relacionado al ancho de la calle y al desarrollo de la banqueta del frente; todo esto permitirá que los actores se sientan cómodos para que las escenas de la vida diaria transcurran haciendo posible la vida urbana de múltiples experiencias y flexibilidad ante las circunstancias que se puedan presentar.

Para terminar algo que si traza definitivamente la cartografía de la seguridad, es la percepción de la calle que se vuelve uno de los elementos importantes para la comprensión positiva de esta y lo primero que se requiere es que la visual este controlada, eso quiere decir que lo que alcance a ver nuestro ojo que es 100 metros  de lado a lado con el giro de nuestra cabeza no presente barrera alguna, que el espacio se encuentre perceptualmente encerrado como si estuviéramos dentro de una habitación que nos cobija por eso la esquina y el paramento continuo se vuelven elementos importantes dentro de la conformación de la calle, que estos 100 metros estén iluminados y para esto no solo es importante la luminaria sino el material y la textura de este en las superficies de piso y fachadas. La temperatura es otro de los elementos que influye en esta percepción y este tiene que ver con los asoleamientos, el viento y el control de estos a partir del uso de vegetación materiales de superficies y manejo en fachadas, también los imaginarios urbanos o hechos como le llamo Kevin Lynch son elementos de identificación y ubicación que de alguna manera se vuelven puntos cartográficos de seguridad para el control espacial.

También te puede interesar:  Día Mundial de los Océanos

Así que cuando hablamos de la escenografía o el escenario calle como espacio público hablamos de su función, de su forma y de cómo se percibe. La pregunta que hoy me hago y le hago a cada uno de los que siguen mis líneas es ¿porque la mayoría de las calles que hacen parte de la ciudad y se han construido a lo largo del tiempo como respuesta a las necesidades del mismo crecimiento de la ciudad logran están ilusión de seguridad y otras que han sido estudiadas y diseñadas por especialistas alcanzan la ilusión del miedo?

Hoy los invito a recorrer esa calle que más les gusta y reflexionen él porque y también recorran esa calle que les da tanto miedo caminar y me cuenten ¿cuál es? y después de y reflexionar sobre lo aquí expuesto me lo narren también y así entre todos sugerir una ciudad con una completa cartografía del donde si ir.

 

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*