Los planificadores de las ciudades nunca tomaron en cuenta la sostenibilidad y ahora, su diseño está impactando negativamente en el medio ambiente.
Por Juan Carlos Machorro > @juanmachorro y Andrea Peniche > @aneapt
El diseño y la planificación de las ciudades están impactando negativamente en el medio ambiente.
Tradicionalmente, los responsables de decidir la forma y distribución de la ciudad no tomaban en cuenta criterios de sostenibilidad y tampoco pensaban en las consecuencias ambientales y grandes cantidades de emisiones contaminantes que los edificios y servicios públicos (servicios públicos, red de abastecimiento de agua, sistema de residuos, red de alumbrado público) traerían con el tiempo. Hoy, éstas ya se están haciendo presentes e incluso han ocasionado que las ciudades sean el mayor foco de emisión mundial de dióxido de carbono (CO2).
Según investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y Universidad de Granada, quienes han comenzado a estudiar la relación entre una mala planificación urbana y el calentamiento global, señalan que el mayor impacto ambiental no se debe a la construcción de instalaciones urbanas sino a la etapa de uso/operación de estos elementos.
¿Cuál es la relación?
Por ejemplo, en el modelo desarrollado en el estudio, se calcula en primer lugar el consumo de energía asociado a la fase operativa del edificio, considerando los siguientes usos finales: sistemas de climatización, iluminación, equipamiento doméstico, agua caliente sanitaria y ascensores.
Para la infraestructura urbana, se considera el consumo energético de las instalaciones y el consumo de combustible del servicio municipal de recogida de residuos.
Por último, el consumo de recursos se transforma en emisiones de carbono mediante la aplicación de factores de conversión nacionales, pudiéndose diferenciar tres niveles de gestión en el procedimiento de cálculo: doméstico, municipal y nacional.
¿De qué servirá el estudio?
El resultado de esta investigación guiará a las partes interesadas en el desarrollo urbano para promover criterios de sostenibilidad en las directrices de diseño urbano y su inclusión en el ámbito de las políticas. Los resultados también ayudarán a los administradores de la ciudad a comprender mejor el papel de los servicios públicos en el impacto medioambiental general de las áreas urbanizadas.
Una buena planificación urbana constituye una potente herramienta para mitigar la contaminación y reducir su contribución al calentamiento global, los cuales son objetivos prioritarios en la agenda de la Unión Europea, especialmente tras la última cumbre sobre el clima celebrada en París, en la que se acordó un compromiso mundial de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados centígrados.
Para conocer más sobre el estudio puedes visitar Universidad Politécnica de Madrid.