A medida que el calentamiento global parece apoderarse del destino del Ártico, las medidas que se toman en las altas esferas de poder del mundo parecen ser más de contención que de prevención. Tal es el caso de la nueva herramienta que la NASA ha creado para predecir cuáles serían las primeras ciudades en quedar inundadas a causa del deshielo.
Según el científico de la NASA, Erick Irvins, la herramienta “proporciona, para cada ciudad, una imagen de qué glaciares, capas de hielo y casquetes polares tienen importancia o cómo afectará en su futuro”.
Es decir, el programa monitorea cómo afectaría, por ejemplo, el deshielo en los Andes a Santiago de Chile o de las capas del hielo de Groenlandia a Oporto o Marsella. Este método es el único recurso, hasta el momento, que combina lugares específicos de fusión del hielo con sus efectos en las principales ciudades costeras del planeta.
Según el estudio publicado, cuando las capas de hielo se derriten, el agua no se distribuye de igual manera entre los océanos y las zonas costeras de planeta y, por tanto, el nivel del mar no aumenta de manera proporcional, sino que son varios los factores que actúan en esta redistribución.
La herramienta desarrollada por los científicos de la NASA analiza cómo afectan la rotación y gravedad de la Tierra para predecir cómo se redistribuirá el agua que provenga del deshielo. De esta manera, los científicos tratan de hacer una advertencia para que ciudades y países puedan adelantarse a los efectos y “mitigar las inundaciones. Tienen que pensar en 100 años desde hoy si quieren evaluar los posibles riesgos”.
Si estás interesado, puedes consultar esta herramienta por ti mismo, haciendo clic aquí