El ruido del tráfico: un problema de salud pública

Jimena de Gortari @jimenadegortari 

Sergio Andrade Ochoa @ratinside

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un tercio de la población mundial y el 75% de los habitantes de las ciudades indus­trializadas padecen algún grado de sordera por efecto del ruido.

Una serie de condiciones en las ciudades son los responsables del ruido; aeropuertos dentro de las urbes, constantes obras de construcción, la actividad comercial formal e informal, solo por nombrar algunas. Sin embargo, la principal fuente de ruido en las ciudades es ocasionada por el tráfico; la extensión de vialidades primarias permite que los vehículos motorizados de todo tipo se movilicen materialmente de forma indiscriminada generando ruido constante casi sin interrupción a lo largo del día.

La construcción de pisos elevados ha llevado al sonido generado por los vehículos que circulan en él a zonas en donde no se contaba con esta molesta fuente sonora. De acuerdo con el Instituto del Ruido de Londres, los vehículos con sus mecanismos motores, el roce de los neumáticos con el pavimento, la tasa de tráfico y la proporción de vehículos pesados son los máximos responsables del ruido total en las grandes ciudades.

 /IMAGEN

Los entornos acústicamente saturados en los que vivimos están generando ambientes hóstiles y que acechan la tranquidad de los ciudadanos, quienes desde hace tiempo se muestran más cansados y estresados pero que consideran que este ruido en el que habitan es la consecuencia lógica de vivir en la ciudad.

Sin embargo, hay que hacer notar que el impacto a la salud generados por el ruido es en muchos casos irreversible y con consecuencias diversas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un tercio de la población mundial y el 75% de los habitantes de las ciudades indus­trializadas padecen algún grado de sordera por efecto del ruido. Se­ñala también que alrededor de 7 millones de personas mueren anualmente en el mundo a causa de males cardiacos y que 210 mil de estos casos se atribuyen al ruido excesivo.

También te puede interesar:  Participan vecinos en mejoramiento urbano

El ruido como problema de salud pública ha sido poco explorado, sin embargo, existe evidencia contundente de sus efectos en la salud humana y en la de los ecosistemas, particularmente los efectos del ruido producido por automotores han sido explorados en las últimas dos décadas. El Manual de la OMS “Night Noise Guidelines” enlista algunos de los efectos sobre la salud humana provocados por el ruido dentro de los que se encuentran una pérdida de capacidad auditiva, cambios en la actividad cardiovascular, estrés, somnolencia, irritabilidad, deterioro de los lazos sociales, hipertensión, deterioro del rendimiento cognitivo y depresión.

Estudios recientes han demostrado que el ruido del tráfico está asociado a la obesidad y los problemas que esta conlleva. La relación entre el ruido del tráfico y la obesidad se relaciona a través de los efectos cardiovasculares y trastornos del sueño que el ruido ocasiona. Estos mismos mecanismos son relevantes pues modifican la activación/inhibición de hormonas reguladoras del apetito y contribuyen al sobrepeso y a enfermedades metabólicas, la obesidad y la diabetes tipo 2. Un estudio realizado por el Instituto Noruego de Salud Pública reporta que las mujeres son particularmente más sensibles a padecer marcadores de obesidad al exponerse el ruido del tráfico de manera crónica.

La infancia: la población más vulnerada por los efectos de ruido

Diversos hallazgos académicos indican que el ruido del tráfico afecta el desarrollo cognitivo en las niñas y los niños, específicamente en la comprensión de lectura. Otros estudios han demostrado que las y los infantes expuestos a mayores niveles de ruido de tráfico en las escuelas muestran un desarrollo cognitivo más lento, por tanto las escuelas expuestas a altos niveles de ruido resultan en entornos educativos poco saludables.

También te puede interesar:  La CDMX respira media tonelada de heces fecales

Los efectos del ruido sobre el sistema cardiovascular tienen mayor repercusión en la infancia. Así lo documentan varias investigaciones que observan una relación entre el ruido del tráfico y la presión arterial en infantes y problemas posteriores relacionados con obesidad y síndrome metabólico. Así mismo, se ha reportado que la exposición de infantes a ruido excesivo tiene un gran impacto en sus funciones sociales y emocionales en edad escolar.

El ruido también genera efectos negativos sobre los recién nacidos y el desarrollo fetal. Existen estudios que documentan pérdida auditiva en recién nacidos cuyas madres estuvieron expuestas a ruido constante durante el embarazo, además el ruido pudiera estar asociado con retardo en el crecimiento intrauterino y prematuridad.

Ciudades caminables para ciudades acústicamente saludables

Diseñar, promover y construir ciudades caminables implica que la ciudad debe planearse desde una visión conjunta del espacio público, generando áreas verdes en buen estado, favoreciendo la movilidad activa y limitando la movilidad del automóvil, creando así espacios seguros, cómodos y accesibles a escala de las personas, es decir, de las y los peatones. Se debe considerar al ruido como elemento transversal en su diseño, reconociendolo como un contaminante que impacta de manera directa en la salud y teniendo en cuenta que el oído funciona las 24 horas del día y que no contamos con la posibilidad de “cerrar los oídos”.

El modelo de ciudad caminable incluye la posibilidad de cerrar espacios exclusivos para el uso de las y los peatones, las y los ciclistas y rutas confinadas exclusivas para el transporte público, que integradas a espacio público de calidad constituye una nueva gestión integral sobre el ruido ambiental citadino. Combatir la contaminación auditiva requiere una comprensión multifactorial sobre la generación del ruido, en­tender el grado de afectación que el uso indiscriminado del automóvil conlleva y la manera como diversas políticas públicas, entre ellas el modelo de ciudad caminable, pueden dar pie a un cambio sustancial en la dinámica de gestión del ruido.

También te puede interesar:  La devaluación de lo máximo posible, el triunfo de lo mínimo suficiente

 

 

 Autores:

Jimena de Gortari (@jimenadegortari ) es docente e investigadora del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México Tijuana, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, NIVEL I. Autora del libro Guía sonora para una ciudad. Es consejera ciudadana de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México.

 Sergio Andrade Ochoa (@ratinside) es cDr del Instituto Politécnico Nacional. Promotor de los derechos de la ciudad, sostenibilidad y movilidad en México y entusiasta de la Ciencia y la Tecnología. Actualmente es Enlace Operativo de Estrategia Misión Cero (@E_MisionCero) en Ciudad de México y Coordinador de Salud Pública de Liga Peatonal (@LigaPeatonal).

 

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*