Suiza apuesta por trasporte eléctrico urbano

Por Juan Carlos Machorro > @juanmachorro

El desarrollo sostenible de las ciudades es vital para el futuro del planeta. Según las previsiones de las Naciones Unidas, el porcentaje de personas que viven en ciudades pasará del 54% en 2014 al 70% en 2050 y se prevé que la población mundial alcance la cifra de 9mil 700 millones durante el mismo período.

Esta población demandará una movilidad sustentable pues el transporte actual causa mucha contaminación, tránsito, sobresaturación y mala calidad en su sector masivo.

Suiza apuesta por transporte sustentable

Un ejemplo de una ciudad que observa en el transporte eléctrico una solución a la movilidad urbana sustentable, es Ginebra, Suiza, que cuenta con la línea “TOSA” y cuyos autobuses son 100% eléctricos.

Las baterías se recargan en puntos intermedios de la ruta por medio de una carga “ultrarrápida” o de oportunidad, reduciendo así el peso y espacio de las baterías.

Además se acorta el tiempo de recarga al final del trayecto, una ventaja importante en hora punta. La recarga ultrarrápida se realiza de forma segura en solo 15 o 20 segundos, mientras los usuarios suben  o bajan del camión.

El hecho de que los autobuses no sean mitad híbridos y mitad eléctricos es que la estética es mayor y se aorran costos de instalación. También da flexibilidad a las rutas en caso de obras y se logran ahorros de mantenimiento, lo cual representa una buena parte de los costes de explotación con infraestructura de tendido aéreo. Este trabajo se basa con el uso de la tecnología TOSA, que es aplicada en los autobuses que sustituyen a los camiones de combustión de diésel.

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Ciudades piden aire limpio 

La Unión Europea ha promovido un aire más limpio en las ciudades endureciendo las normas de emisiones de partículas de 0,648 g/km en 1992 (Euro I) a 0,018 g/km en 2013 (Euro VI) para los vehículos en tránsito. Esta tendencia ha mejorado la calidad del aire durante los últimos 20 años y seguirá haciéndolo en los próximos años. Sin embargo, para que el transporte público alcance cero emisiones de partículas es necesaria la electrificación total del sistema.

Cabe recordar que a nivel global los responsables de políticas ambientales han convenido que el aumento de la temperatura global media no debe superar en más de 2°C la temperatura global media de la era preindustrial. En teoría, para garantizar una probabilidad del 50% de calentamiento global por debajo de este límite a finales del siglo XXI, las emisiones de CO2 entre 2011 y 2050 deben limitarse a 1100 gigatoneladas.

Mejorar la sostenibilidad de la infraestructura de movilidad puede garantizar la protección de la ecología,  economía y calidad de vida de las ciudades del futuro, lo cual conlleva a apostar por sistemas masivos como el metro, tranvía y los autobuses eléctricos.

Actualmente, el transporte aporta casi un cuarto de las emisiones mundiales de CO2. La mitigación del cambio climático está regulada por tratados, como el Protocolo de Kioto (1997), el Acuerdo de Copenhague (2009) y el Acuerdo de París (2016).

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