Joan Clos tras su paso por México nos dejó un buen puñado de temas para reflexionar.
Por Juan Carlos Machorro > @MachorroJuan
“No se puede hablar de urbanismo sin que el tema éste ligado al cambio climático, a la globalización, al incremento de desigualdades y, se tiene la dualización del mercado del trabajo entre los empleos de alto valor añadido y los de muy bajo perfil” aseguró el Director ejecutivo de las Naciones Unidas (ONU) Hábitat. Y agregó “todo esto tiene consecuencia en la trama urbana que provoca la segregación de la ciudad”.
Los procesos de urbanización
Éstos, asegura Joan Clos previenen al futuro cercano y lejano con sus servicios, empleos, agua, cantidad de personas; pero sin una legislación clara no se puede conseguir este objetivo.
El populismo y el urbanismo
“No van de la mano” declara enfático Clos, “pues muchas veces se le debe decir no a más de uno”, ello en relación al crecimiento desbordado de asentamientos urbanos en ciudades como el Valle de México, cuyas nuevas colonias nacen bajo el amparo de partidos políticos. Informó que, ante dicho panorama, en la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat III, se tiene que entender que las ciudades presentan grandes retos y oportunidades, destacando el caso en el cambio del modelo de consumo que hará cambiar a la urbe misma, que nació del industrialismo; la otra transformación es y será el tecnológico, que pasó por el automóvil modificando de las calles.
La transformación de las urbes
Ahora las tecnologías de la información (TICs) e internet, toman el relevo de la directriz del cambio social, humano, urbano y de comunicaciones. Sin olvidar que las urbes deben modificarse por la revolución biológica y genética del hombre, que se refleja en el envejecimiento saludable de la población, que invita a tener nuevas estructuras urbanas para su atención.
También comentó que “pese a esta realidad, es evidente que se pretende tener mejores ciudades y el ser humano se ha vuelto un ser urbano con gran éxito biológico al adaptarse a todo tipo de ecosistemas. De ahí que al 2050 serán 10 mil millones de personas. Todo ello se percibe como un enorme reto para las ciudades, más cuando se quiere tener una adecuada calidad de vida”.
La contribución de la urbanización a la prosperidad
Si bien este tópico ha sido poco dialogado en el mundo, según afirma Joan Clos, esto representa un error, ya que lo que vale la pena es pensar en cómo crecer de forma correcta, y saber a dónde se quiere ir y cómo llegar en aspectos citadinos.
“En los pasados 20 años, la urbanización ha sido un proceso de impacto estratégico y, por primera vez en la historia de la humanidad, este concepto adquirió un concepto en lo bueno y malo que conlleva”.
ONU Hábitat pilares para las ciudades
La nueva agenda urbana de ONU, señala Clos, propone una visión optimista del urbanismo en la prosperidad, y tiene cinco pilares de transformación, para así alcanzar una política nacional urbana, que sólo unos 15 países del mundo cumplen con este tema en la actualidad.
1. Que el Estado moderno aumente su función de gobernanza.
2. Tener un marco jurídico legislativo de urbanización, que debe ser valorado en su trascendencia, ya que no se puede urbanizar adecuadamente sin leyes claras.
3. Aplicar el diseño urbano, de no hacerlo se crean ciudades ineficientes.
4. Incentivar el financiamiento de la urbanización, es un proceso que requiere de dineros, ya que su falta conlleva a detener el bien crecer.
5. Que las organizaciones como la ONU sean un espacio para el debate y que las decisiones vinculantes dependan de los actores locales.
