La nueva torre solar de Israel suministrará el 2% de la electricidad del país (121 megavatios), es decir el equivalente al consumo de una ciudad de 110 mil viviendas.
Por Juan Carlos Machorro > @juanmachorro
Israel busca que en el 2020, el 10% de sus necesidades sean cubiertas con energías renovables y ante ello, han comenzado a construir a Ashalim, la torre solar más grande del mundo (240 metros) que comenzará a funcionar a finales del 2017. Se encuentra ubicada en medio del desierto de Néguev y apuesta a las energías renovables.
¿Cómo funcionará?
Al pie de la construcción estará una zona conocida como «La Caldera», la cual se extenderá en 300 hectáreas (equivalentes a 400 estadiso de fúbtol) compuestas por 50 mil espejos que reflectarán los rayos solares hacia lo alto de la torre. De esta forma, la construcción alcanzará una temperatura de 300°C por medio de una caldera que generará vapor, girará una turbina y luego se canalizará hacia el pie de la torre donde se producirá la electricidad.
El Estado israelí se comprometió a comprar la electricidad durante 25 años a un precio superior al del mercado. La electricidad que producirá la torre será de entre “dos y tres veces más cara” que la de las centrales de carbón o petróleo por ser renovable pero el director del proyecto, Eran Garner del consorcio Megalim, dijo que “el Estado acepta apostar por la tecnología para bajar los costes a largo plazo”.