En el poblado de Ísafjörður, en Isalandia, se puede ver un cruce de cebras más divertido e interesante que cualquier otro en el mundo. Se trata de uno que provoca la ilusión óptica de que las barras se encuentran suspendidas en el aire.
Gautur Ivar Halldorsson, gerente de la empresa responsable de la creación de este ingenioso cruce, explica que “hay tanta gente hablando del paso de cebra que creo que hemos concienciado sobre los límites de velocidad a toda Islandia”.
Además, hace mucho énfasis en que la ilusión funciona “sólo por unos segundos” para que los conductores únicamente disminuyan la velocidad, no frenen en seco.
Por supuesto, esta original idea ha despertado el interés de los peatones también quienes, desde su aparición, se detienen para sacarse fotografías. Por supuesto, su creador tuvo que admitir que “quizá se convierta en un problema cuando el pueblo esté lleno de cruceristas interrumpiendo el tráfico”.
De lo que no cabe duda es que es algo que no se ve todos los días. ¿Crees que funcionaría en la CDMX?