Por Andrea Peniche > @aneapt
Desde principios de abril, el Gobierno capitalino informó que de los 389 topes que se encontraban en las vialidades primarias de la Ciudad de México, 183 fueron retirados por ser innecesarios, y los 206 restantes serán sustituidos por reductores de velocidad, esto con el objetivo de agilizar la circulación vehicular y reducir la contaminación que generan los automovilistas al frenar y acelerar para poder cruzarlos.
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El diseño de los reductores, que aún están por instalarse, dependerá de la vialidad a intervenir, y se prevé que sean de tres tipos: trapezoidal, sinusoidal y vado, que dependiendo sus características, pueden usarse en calles residenciales, calles de emergencia, centros comerciales y propiedades privadas. El presupuesto para su colocación aún se desconoce, aunque ya está siendo analizado por la Secretaría de Movilidad capitalina (Semovi) que deberá responder ante esta incógnita.