La segunda ciudad más grande Colombia se enfrenta a grandes amenazas de contaminación.
Por Pablo Hernández Lodigiani > @Pablohelo
La contaminación del aire es una de las intimidaciones que más angustian a las ciudades modernas, ya que su constante presencia amenaza impetuosamente la calidad de vida del entorno ecológico y los habitantes, ya que demanda altos gastos en materia de salud, prevención, y control vehicular, un eco más que sacude la movilidad urbana.
Actualmente son varias las metrópolis que deben fijarse diariamente el objetivo de combatir dicho problema como Daca, Pekín, Nueva Delhi, y la Ciudad de México, sin embargo, el reto ha estado tan a la alza que las urbes que aún no padecen en demasía la ola de polución están en riesgo de tener que establecer esta lucha como una diaria en su agenda urbana, tal es el caso de Medellín, que se ha visto obligado a replantearse el panorama urbano con el que actualmente cuentan.
En una investigación realizada por Myriam Gómez, directora del grupo de investigación Higiene y Gestión Ambiental del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, se dio a cuentas que el espesor de las partículas que se encuentran en la calidad del aire ha disminuido, lo cual hace más sencillo que este material pueda ser aspirado por organismos humanos y complique que los filtros naturales del cuerpo lo puedan retener, causando graves y más agresivas enfermedades a los ciudadanos de Medellín.
Por su parte, el director del Área Metropolitana en Medellín, Eugenio Prieto, urge a la ciudadanía y a los poderes gubernamentales a que se actúe de inmediato para cuidar la salud ciudadana, ya que las condiciones topográficas que se tiene en Medellín hacen que el material particulado quede atrapado y dañe severamente a los habitantes, una condición similar que se vive en la Ciudad de México y Santiago de Chile.
Tomar acción
¿Qué se puede hacer para evita tanto daño en Medellín? La ciudad colombiana puede empezar por adoptar medidas que ya se llevan a cabo en otras ciudades donde esté más agresivo y comenzar a enmendar los daños que se ven actualmente entre la ciudadanía.
Los expertos aseguran que si no se cambian los hábitos en Medellín, en 2020 podría verse que el valle del Aburrá tengo los mismos niveles de contaminación que Beijing, ya que más carros significan más emisiones, lo cual agravaría la situación, ya que el 80% de la contaminación en Medellín proviene de las emisiones expulsadas por vehículos.